Las personas que desconocen realmente qué es una marca personal o qué papel juega, suelen pensar que no sirve para nada, que no aporta valor a la persona que decide trabajar una estrategia de branding personal, y que obviamente, eso es una pérdida de tiempo e incluso de dinero.
Desconocen cuál es el valor real de una marca personal y me atrevería a decir, que es posible que desconozcan el valor real que ellos pueden ofrecer.
Una marca personal es la esencia que dejas de ti en otras personas.
La esencia está formada por tus creencias, tus valores, tu personalidad, tu forma de ser.
¿Pero qué ocurre cuando desconoces cuáles son tus valores, tu verdadera personalidad y tus creencias (de empoderamiento y limitantes)?
Pues que tu esencia, tu verdadera esencia, se desvanece y seguramente esté a merced de la de otras personas porque parte de tu personalidad la has cogido de otras, parte de tus creencias las asumes en función de cómo te han educado tus padres, tus amigos, en la escuela, en los medios de comunicación, etc.
Y desgraciadamente, la mayoría de esas creencias suelen ser limitantes, es decir, creencias que te paralizan, te frenan y te condicionan a no avanzar, a no progresar.
Por tanto, es fundamental que hagas un ejercicio (o varios) de autoconocimiento (en próximos artículos te mostraré algunos para que puedas trabajarlo), para descubrir realmente quién eres, cuál es tu forma de ser, cuáles son tus creencias y cuáles son tus valores.
Y precisamente este es el punto de partida de una estrategia de branding personal, que tras un largo recorrido (porque no acaba nunca) te conducirá a extraer tu auténtica marca personal (y no la de otros).
Una vez que has trabajado en autoconocerte a fondo, es el momento de descubrir y entender cuáles son tus habilidades y cuál es el valor que puedes aportar.
Erróneamente, las personas se suelen definir (responder al “quién soy”) basándose en lo que hacen + en cómo lo hacen, cuando la fórmula correcta sería:
Quién soy + cómo soy = lo que hago.
Hay que comenzar definiendo tu valor intrínseco, tu personalidad, tus valores y seguir explicando cómo eres para acabar con lo que haces y por qué lo haces (que es donde aportas valor en función de lo que sabes, de quién y cómo eres).
Este es el verdadero valor de la marca personal, el de descubrir quién eres, cómo eres, y cuáles son tus habilidades especiales con las que puedes ayudar a otras personas (clientes) y aportarles valor.
Aquí reside la unión entre “Valor de Marca Personal” y “Valor que ofreces a los demás”.
Valor = Valor
Después, ya entrarían en juego el resto de partes de la estrategia de branding personal con el objetivo de posicionarte como una persona referente en tu sector e incrementar tus oportunidades, etc. Pero esto será en próximos artículos 😉