Voy a empezar dando una definición del término storytelling que seguro muchos de vosotros ya lo conocéis pero otros puede que no estéis tan familiarizados con él o con su significado.
Qué es el storytelling
El storytelling es una técnica de marketing basada en contar historias con el fin de cautivar, enganchar y conectar de forma más humana y cercana con las personas, con el objetivo de establecer un vínculo más allá de la venta de un producto o servicio. De lo que se trata es de que el usuario o cliente se sienta identificado con la marca a través de sus historias, más que por el propio producto, o mejor dicho, que encuentre en el producto o servicio la coherencia o el sentido de la historia con la que se identifica, creándose así una forma más natural de conexión entre marcas y consumidores o clientes.
Elementos que tienen que formar parte del storytelling marketing
Los 4 elementos imprescindibles que interactúan de una forma latente en el storytelling son:
- Elemento personal: Contar la historia real de la marca, lo que siente, cómo actúa y cómo hace las cosas hará que sea más cercana al público y este se sienta más unido a lo que diga la empresa.
- Elemento de relevancia: Ofrecer algo importante, diferente, que tenga un valor añadido a lo que es el valor intrínseco o valor monetario del producto.
- Elemento de experiencia: Transmitir vivencias, transmitir experiencias llenas de emociones y sensaciones que logren atraer a los potenciales clientes.
- Elemento impactante: Impactar y conectar más con las personas haciendo que no se puedan olvidar de tu marca por todo lo que representa y les hace sentir.
Hay que tener en cuenta también qué medios digitales vamos a emplear para contar nuestra historia (digital storytelling). Con las redes sociales y la web social, disponemos de un amplio abanico de posibilidades que nos ofrecen distintas plataformas para presentarlas en diferentes formatos como:
- Texto –Narración: La propia web, los blogs
- Imagen: Instagram, Flickr, Pinterest…
- Audio: A través de podcast por ejemplo
- Vídeo: Youtube, Vimeo, Vine, Snapchat, Períscope, Instagram video, etc.
Bien, una vez que tenemos clara la definición y los distintos elementos que son necesarios a la hora de utilizar el storytelling, os voy a explicar por qué es tan importante:
Por qué es importante el contar historias:
El arte de contar historias (storytelling) es una cualidad muy valiosa en -y para- las personas. Y es que a todos nos gustan, nos entretienen porque nos apasiona conocer, saber qué sucede con las cosas, el por qué de las situaciones, etc. pero no todas son capaces de hacerlo ni saben cómo hacerlo con un enfoque más de content marketing o publicidad.
Aquí, como en casi todo, existen dos bandos o partes. Los que saben y les gusta contarlas y los que o bien no saben o simplemente prefieren ser oyentes de las mismas.
Pues he de puntualizar una cosa. Pienso que todos podemos contar algo y ese algo, poco a poco puede derivar en una verdadera historia apasionante. Es posible que al principio cueste, que nos sintamos perdidos y no sepamos por dónde empezar. Bien, quizá ese pueda ser el punto de partida, explicando esa situación y cómo has conseguido salir de ella, por lo que sí que podemos contar todos alguna historia. Luego dependerá de si la misma es capaz de enganchar al público o no, pero eso ya es otra historia.
Hasta aquí estoy hablando de personas. ¿Y qué pasa si mencionamos a las marcas?
Las marcas hoy en día tienen más posibilidades de comunicarse con los usuarios gracias a internet y a la web social. Y esta técnica es una herramienta muy importante a tener en cuenta en este apartado de comunicación.
Para empezar, todas las marcas tienen un inicio y en ese inicio ha habido una serie de factores protagonistas como son las personas, el producto, una necesidad, ideas, inspiración. En definitiva, una historia que podemos contar al usuario para explicarle qué mueve a esa marca, qué le hace tomar unas decisiones u otras.
Se trata de conectar con la persona que hay al otro lado, cautivarle y envolverle para que se sienta parte de esa historia y por ende, que así se sienta parte de la marca.
Pues es aquí donde coge fuerza la técnica del storytelling y donde marcas (dirigidas y creadas por personas) y usuarios (personas también) consiguen saber los unos de los otros y conectar e interactuar en la misma línea, ambos como protagonistas.